Síndrome metabólico equino

¿Cómo alimentar a los caballos con síndrome metabólico equino (diabetes equina)?

Entre las muchas afecciones que pueden afectar al desarrollo de los caballos, el síndrome metabólico equino (más conocido como diabetes equina o SME) puede tener consecuencias muy graves. Se desarrolla sobre todo en caballos con sobrepeso y con poca o ninguna actividad física. Existen algunos tratamientos, aunque la mejor solución es la prevención.

¿QUÉ ES EL SÍNDROME METABÓLICO EQUINO (SME)?

El síndrome metabólico equino (SME) es similar a la diabetes de tipo II en los seres humanos. Se trata de un trastorno metabólico de los caballos en el que la insulina deja de cumplir su función de hacer llegar la glucosa al torrente sanguíneo para que la utilicen las células. Se dice entonces que los caballos son resistentes a la insulina. Como la glucosa no puede ser utilizada por las células, se acumula en el torrente sanguíneo, lo que provoca una hiperglucemia. A su vez, la insulina se acumulará en la sangre y provocará una hiperinsulinemia.

¿CUÁLES SON LAS CAUSAS?

Las causas de esta enfermedad siguen siendo poco claras, pero ya se pueden identificar algunos factores, sobre todo genéticos: los caballos “duros” son más susceptibles de padecer la enfermedad porque su metabolismo tiende a almacenar depósitos de grasa con facilidad. Entre estas razas se encuentran el haflinger, el shetland, el fjord, los caballos ibéricos, etc. Los caballos de otras razas o ganaderías suelen estar menos afectados, pero pueden verse afectados si se dan los factores adecuados para el desarrollo del SME.

La dieta del caballo también puede ser responsable del desarrollo del síndrome. Si la alimentación de los caballos es demasiado rica en hidratos de carbono (o se les alimenta por encima de sus necesidades energéticas), se favorece la obesidad. Para los caballos que viven en los pastos, la hierba de primavera, muy rica y grasienta, también puede ser una fuente de obesidad.

La actividad del caballo también puede ser responsable de la aparición del síndrome, especialmente si el caballo no es físicamente activo.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL SÍNDROME METABÓLICO EQUINO (SME)?

El síndrome metabólico equino puede ser difícil de diagnosticar, ya que algunos de los síntomas son comunes al síndrome de Cushing. Ambas son enfermedades hormonales que provocan un cambio en la forma del cuerpo del caballo. En el caso del síndrome de Cushing, el caballo puede tener hirsutismo, lo que no ocurre con el SME.  Además, el síndrome de Cushing sólo afecta a los caballos de más de 15 años, por lo que se descartará como diagnóstico si el caballo es más joven. En cambio, la EMS es más probable que afecte a caballos de entre 5 y 15 años de edad.

Por lo tanto, en el caso del síndrome metabólico equino, se pueden observar los siguientes síntomas: exceso de depósitos de grasa localizados (cuello, hombros, cintura, etc.), laminitis crónica, reducción de la fertilidad en las yeguas, obesidad/sobrepeso, hiperglucemia, hiperinsulinemia, etc.

Para confirmar el diagnóstico, el veterinario puede realizar pruebas de laboratorio o posiblemente una prueba de tolerancia a la glucosa.

¿QUÉ TRATAMIENTO?

Aunque el mejor tratamiento es la prevención, hay algunas medidas que pueden tomarse para ayudar al caballo con MHE. Por ejemplo, la nutrición de los caballos es un factor importante para regular el aumento excesivo de peso. La dieta de los caballos con SME debe ser muy baja en almidón, grano, melaza o pulpa de remolacha.

Si un caballo con SME vive en un prado, es necesario limitar su acceso a la hierba de primavera (incluso si eso significa colocarlo en un prado sin hierba o limitar su zona de pastoreo) y darle forraje bastante pobre (el heno de tiza debe evitarse absolutamente porque es demasiado rico).

Además de la alimentación del caballo, también es posible ajustar la actividad física de su caballo para evitar el sobrepeso. Sin embargo, esto sólo es posible si el caballo no padece laminitis. Si, por desgracia, este es el caso, hay que evitar la actividad física y llamar al herrador para que le ponga una herradura adecuada para aliviar al caballo.

Desde el punto de vista medicinal, actualmente existen pocos tratamientos. Una molécula antihiperglucémica utilizada en el ser humano, la metformina, parece dar resultados concluyentes, pero no prescinde en absoluto de las medidas que deben adoptarse anteriormente.