horse life

¿Cuánto vive un caballo?

La vida media de un caballo puede variar según la especie (capital genético), según su “carrera” (ocio, deporte intensivo, etc.) pero también según el mantenimiento y los cuidados que reciba (seguimiento y trabajo regulares). En el pasado, la esperanza de vida de un caballo era de unos 25 años, pero hoy en día ha evolucionado hasta unos 30 años.

¿Cuál es la edad media de un caballo según la raza?

No todas las razas de caballos son iguales cuando se trata de envejecer. Las razas más pequeñas de caballos, como los fiordos o los islandeses, pueden llegar a vivir entre 30 y 35 años. Su crecimiento se completa más tarde que el de otros caballos (unos 7-8 años). La duración media de la vida de un caballo de gran tamaño desciende un poco, y difiere de nuevo entre las razas. Las razas de sangre fría, que ya son maduras a los 3 ó 4 años, suelen vivir hasta los 18 años aproximadamente. En cambio, la edad media de los caballos de pura sangre se acerca a los 25 años, según su “carrera deportiva”.

Los equinos más viejos que se han registrado tienen 62 años en el caso de un caballo y 56 en el de un poni. Estos casos siguen siendo excepcionales y no reflejan la vida “clásica” de un caballo. Para calcular el equivalente de la edad de un caballo en “edad humana”, generalmente se multiplica el año de un caballo por 3,5. Por ejemplo, un caballo de 10 años equivale a un humano de 35 años. Un caballo que llega a los 20 años se considera “viejo”, pero esto depende mucho de la vida que haya tenido.

¿Cuáles son los signos de envejecimiento en los caballos?

Hay varios signos físicos que pueden hacerle pensar que su caballo está envejeciendo. Entre ellas se encuentran la flacidez de la espalda, el desgaste muscular, la opacidad de los ojos, las canas y las crines, la lentitud de la masticación (los dientes pueden moverse o caerse), el desarrollo de artrosis en diversas partes del cuerpo, etc. Además de estos problemas físicos, también pueden aparecer problemas hormonales. Por ejemplo, la glándula pituitaria, que interviene en muchas funciones corporales, puede verse alterada. La laminitis, la falta de cambio de pelo o el aumento de la ingesta de agua o de la micción son signos que no deben tomarse a la ligera. También pueden producirse enfermedades renales y hepáticas. No dude en llamar a su veterinario si observa algún comportamiento anormal en su caballo geriatrico.

A diferencia de los humanos, los caballos rara vez son propensos a desarrollar tumores. Algunos melanomas o sarcoides pueden aparecer con la edad. Los melanomas tienden a desarrollarse principalmente en los caballos tordillos. Los sarcoides son verrugas pequeñas o grandes que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo del caballo. La decisión de eliminarlos debe tomarse en consulta con el veterinario.

¿Qué puede causar la muerte de un caballo?

En sentido estricto, ¡sólo el 0,6% de los caballos mueren de viejos! Esto significa que a menudo son las enfermedades o patologías relacionadas con la vejez las que causan su muerte. Muchos caballos mueren de cólicos, causados por el desarrollo de lipomas o tumores grasos en su tracto digestivo, lo que provoca una torsión del mismo. Los caballos también sufren paros cardíacos, sobre todo en los antiguos caballos de carreras y en los de alto rendimiento deportivo. Las enfermedades infecciosas representan entre el 10 y el 15% de las causas de muerte en los caballos, sobre todo en los centros ecuestres donde la densidad de población de caballos es mayor.

¿Cómo aumentar la esperanza de vida de su caballo?

Aunque el envejecimiento en sí no puede evitarse, la longevidad de su caballo dependerá en gran medida de los cuidados que le proporcione. Un buen cuidado por parte de un dentista equino evitará los problemas dentales, que pueden ser muy problemáticos si no se atienden. La dieta adecuada es también la clave para garantizar la buena salud de su caballo. Royal Horse H-380 es ideal para cubrir todas las necesidades de su caballo senior.

El entrenamiento regular también es esencial para evitar la atrofia muscular o la artritis generalizada. También es importante desde el punto de vista moral, ya que la transición del trabajo a la jubilación puede ser brutal para el caballo. Por lo tanto, es necesario adaptar gradualmente el ritmo de trabajo a las capacidades del caballo.