condición corporal de su caballo

¿Cómo estimar la condición corporal de su caballo?

¿Cómo hacer que mi caballo pierda peso? ¿Cómo puedo hacer que mi caballo gane peso?

Esta información le ayudará a entender cómo gestionar mejor el peso de su caballo

Para saber si la alimentación que le damos al caballo es correcta, existe una herramienta conocida como “Puntuación de la Condición Corporal”, que es muy valiosa porque nos permite evaluar si la ración que le damos a nuestro caballo es adecuada, insuficiente o excesiva.

Si el caballo no recibe la cantidad correcta de nutrientes, empezará a consumir sus reservas corporales, es decir, empezará a perder peso, lo que afectará a su rendimiento deportivo o de cría. Por el contrario, si el caballo no es físicamente activo y el alimento se suministra en grandes cantidades o con altos niveles de nutrientes, ganará peso y desarrollará problemas asociados a la obesidad.

Dado que determinar si un caballo está gordo, delgado, perdiendo peso, etc., basándose en la observación visual es sobre todo una evaluación subjetiva, ya que algunos pueden considerarlo como un caballo gordo, mientras que otros lo apreciarán como un caballo en buenas condiciones, se han desarrollado herramientas para tener una idea más objetiva sobre este tema. Una de estas herramientas es pesar al caballo periódicamente, pero es raro que se disponga de una báscula especial para caballos. También puedes tomar dos medidas en tu caballo, altura a la cruz y perímetro torácico, para obtener una muy buena estimación del peso de tu caballo con un margen de error de unos +/- 20kg pero lo importante para nosotros en este tema es observar las diferencias de peso y si el margen de error es siempre el mismo, no afecta a nuestro planteamiento.

El otro sistema que podemos utilizar es determinar la condición física del caballo basándonos en un método desarrollado en 1983 por el Dr. Don Henneke de la Universidad de Texas A&M, que consiste en evaluar y asignar una puntuación a las diferentes reservas de grasa corporal que se acumulan en el cuerpo del caballo.

Como se ha mencionado anteriormente, el primer método proporciona una aproximación del peso del caballo pero no tiene en cuenta las pequeñas variaciones de peso corporal, además hay situaciones en las que no se puede utilizar como en las hembras en el último periodo de gestación. Por lo tanto, el segundo método ofrece mayores ventajas en cuanto a que nos da una aproximación más exacta, ya que nos indica la cantidad de reservas de grasa que tiene el caballo, lo que nos permite controlar si la alimentación que se le da al caballo es la correcta. Si el caballo recibe más energía de la que necesita, su cuerpo empezará a almacenar este exceso de energía en forma de tejido graso, aumentando así sus reservas corporales y mejorando su condición física. De lo contrario, el caballo no podrá generar reservas corporales y su condición corporal no cambiará, lo que hace que este método sea más sensible.

Aunque el uso de una cinta para pesar al caballo o para determinar las medidas tiene algunas desventajas, es importante utilizar ambos métodos para la evaluación y formulación de las raciones.

Existe una fórmula que nos puede ayudar a determinar el peso del caballo si no disponemos de una cinta de pesaje, en cuyo caso podemos utilizar cualquier cinta métrica, aunque las más recomendables son las de tipo “sastre” (las que son de color, amarillas o azules) para tomar las medidas corporales de los caballos. La fórmula que se puede utilizar es la siguiente:

Weight(kg) =(4.3PT)+(3HG)-785

TP = Perímetro torácico en cm

HG = Altura a la cruz en cm

Regiones que determinan la condición corporal

Este sistema otorga al caballo una puntuación del 1 al 9 en función de la cantidad de grasa almacenada en determinadas zonas del cuerpo. La condición corporal de 1 es un caballo demacrado, es decir, en los huesos, y la más alta, 9, es un caballo extremadamente obeso.

Las áreas que deben ser inspeccionadas por palpación y visualmente para determinar la condición corporal del caballo son

  • El lomo (zona lumbar): En esta zona el caballo comienza a depositar grasa a medida que mejora su condición física. En los caballos muy delgados, las apófisis espinosas (extremos de las vértebras) se vuelven muy prominentes. A medida que el caballo comienza a ganar peso, estas estructuras desaparecen a medida que la grasa comienza a acumularse a su alrededor.
  • Costillas: Esta área es de gran importancia ya que puede ser evaluada fácil y claramente. En los caballos muy delgados, las costillas pueden verse y palparse claramente; a medida que el caballo aumenta de peso, la grasa se asienta alrededor de ellas hasta que ya no pueden verse ni palparse. En los caballos con la condición 5, las costillas no son visibles pero se pueden sentir. En el caso de las yeguas de cría en el último periodo de gestación, hay que tener cierto cuidado al evaluar esta zona, ya que el peso del potro hace que el vientre baje y la piel se estire, haciendo que las costillas sean más evidentes.
  • Base de la cola: Cuando el caballo está en su nivel más bajo de forma física, la base de la cola destaca porque no hay grasa alrededor. A medida que el caballo mejora su condición, esta zona se llena de grasa y puede formarse un bulto. Sin embargo, a la hora de evaluar esta zona es importante tener en cuenta la propia conformación del caballo, ya que algunas razas tienen una inserción más baja que otras, lo que puede llevar a errores en la evaluación.
  • Cruz: Al evaluar esta zona, también hay que tener cuidado, ya que hay caballos con una conformación defectuosa en esta zona y, en el caso de los caballos maduros, también hay cierta prominencia de esta zona. A medida que la grasa se acumula, la cruz se hace más o menos visible y en los caballos obesos la cruz está abultada de grasa; en los niveles 6 a 8 se puede sentir la grasa en diversos grados y en el nivel 5 la cruz es redondeada con poco depósito de grasa.
  • El cuello: En los caballos extremadamente delgados se puede ver la estructura ósea del cuello y el perfil superior será muy delgado (zona de la perrera). A medida que el caballo mejora su condición corporal acumulando grasa, ésta se deposita en la zona superior del cuello. Es importante tener en cuenta la raza y la conformación de cada caballo, ya que en el caso de los caballos españoles es muy importante que el cuello tenga un buen depósito de grasa. En un caballo con una condición corporal de 8, el cuello es grueso en toda su extensión y tiene un claro depósito de grasa en el perfil superior.
  • El hombro: Esta zona es muy útil para definir mejor la condición corporal, especialmente en los casos en que, debido a la conformación del caballo, podemos cometer errores. A medida que aumenta la condición física del caballo, la grasa se deposita detrás del hombro y del codo.

Evaluación de la condición corporal del caballo

A continuación encontrará la descripción de las diferentes puntuaciones de condición corporal y sus descripciones:

Condición 1 (pobre): Se trata de un animal extremadamente demacrado, es decir, demasiado delgado, sus estructuras óseas son fácilmente discernibles, y en el cuello, la cruz y el hombro, en la espalda y en la base de la cola, las apófisis espinosas (final de cada vértebra) son claramente visibles. Los tejidos grasos no son perceptibles.

Condición 2 (muy delgado): Animal demacrado, las estructuras óseas del cuello y la cruz son ligeramente discernibles. Las apófisis espinosas de la parte inferior de la espalda siguen siendo prominentes, pero empiezan a tener grasa palpable en su base, y las apófisis transversas (parte de la vértebra que sobresale lateralmente) están redondeadas al tacto. La base de la cola es prominente, las costillas son ligeramente discernibles y se siente una ligera capa de grasa a la palpación.

Condición 3 (delgada): El cuello, la cruz y los hombros están acentuados. La grasa está a media altura en las apófisis espinosas, pero incluso éstas son fácilmente discernibles y las apófisis transversas no son palpables. La base de la cola es puntiaguda pero las vértebras no se aprecian individualmente. Las costillas son las mismas que en la condición anterior.

Estado 4 (moderadamente delgado): Las apófisis espinosas de la región lumbar sobresalen ligeramente de las estructuras adyacentes, las costillas se ven como una línea ligeramente perceptible. La base de la cola es prominente según la conformación del caballo, pero la grasa es notable. El cuello, el lomo y los hombros no son evidentemente delgados.

Condición 5 (moderada): El cuello y los hombros muestran una transición suave hacia el resto del cuello, y la cruz es redondeada. La grasa alrededor de la base de la cola es esponjosa al tacto, las costillas no son visibles pero se pueden sentir fácilmente.

Condición 6 (moderadamente carnosa): La grasa comienza a asentarse en el cuello, la cruz y detrás de la paleta. La grasa en la base de la cola comienza a ser suave y esponjosa en las costillas. El lomo puede mostrar una ligera hendidura debido a la acumulación de grasa alrededor de las apófisis espinosas.

Condición 7 (carnosa): En esta etapa hay un depósito de grasa en el cuello, en la cruz y detrás del hombro, en la base de la cola, la grasa se palpa suavemente. Las costillas se pueden palpar, pero entre ellas hay una capa de grasa ligera. La hendidura en la parte posterior se hace más clara.

Condición 8 (obesos): Desprendimiento en la espalda debido a la deposición de grasa, las costillas son difíciles de sentir. El cuello es grueso, con depósitos de grasa en la zona de detrás del hombro y sigue la misma línea del cuerpo. La cruz está llena de depósitos de grasa a su alrededor.

Condición 9 (Obesidad extrema): Una hendidura evidente en el producto de depósito de grasa lumbar, en la zona de las costillas, la grasa se palpa de forma irregular. Detrás de la paleta, de la cruz, del cuello y de la base de la cola, se aprecia una protuberancia de grasa.

La condición corporal óptima dependerá de la actividad a la que se dedique el caballo, así como la condición para una yegua reproductora con condiciones por debajo de una puntuación de 4, se ha determinado que se retrasan 3 o 4 semanas en la primera ovulación en la temporada de cría que las yeguas con condiciones corporales de 5 o más, también necesitan más ciclos para estar en potro y hay una mayor proporción de fracaso en la preñez temprana. Los caballos con una condición corporal muy elevada tienen problemas a largo plazo; por ejemplo, los caballos obesos son más propensos a sufrir problemas endocrinos, cólicos, laminitis, etc. Por otro lado, los caballos con actividades deportivas tendrán un bajo rendimiento deportivo si están en condiciones corporales extremas.

En el caso de las yeguas de cría, se recomienda que entren en la temporada de cría con una condición corporal de 6 o 7, ya que los requisitos nutricionales en el momento del parto y la lactancia son muy altos y pueden reducir su condición corporal. Los sementales deben tener una condición corporal similar, ya que si tienen un gran número de yeguas que atender, el uso intensivo durante la temporada de cría les hará perder peso.

En el caso de los caballos que realizan actividades deportivas, la condición corporal debe ser de 4 a 5 si hacen un ejercicio muy duro y de 5 a 7 si el trabajo no es muy duro. Recuerde que un caballo con pocas o ninguna reserva de grasa corporal no tendrá suficiente energía y, por el contrario, un caballo con grandes reservas de grasa corporal será un animal menos ágil.

Si consideramos que nuestro caballo no está en la condición corporal requerida, tenemos que hacer ajustes en su dieta y régimen de ejercicios, y todos estos cambios tienen que hacerse gradualmente; no se puede pretender cambiar la condición corporal de un caballo en poco tiempo y hay que considerar un mínimo de 4 a 6 semanas para pasar de una condición corporal a otra. La mejor opción para mejorar la condición corporal son los piensos de alto valor energético, que tienen altos niveles de grasa, lo que ayuda a los caballos a mejorar esta condición sin riesgo para su salud gastrointestinal.

Como se ha mencionado en el párrafo anterior, cuando se quiere cambiar la condición corporal hay dos variables principales a tener en cuenta: la dieta y la actividad del caballo. En los caballos menos activos será más fácil ganar condición corporal, pero la perderán. En este caso, lo más adecuado es disminuir la actividad y aumentarla a medida que mejora la condición corporal, obviamente con el aumento de energía en la ración. Si la condición corporal es excesiva, se debe aumentar gradualmente el nivel de ejercicio o disminuir el nivel de energía de la ración.

Es importante tener en cuenta que cualquier cambio en la ración debe ser gradual y respetar las restricciones fisiológicas del caballo, tales como: ingesta máxima de concentrado, ingesta mínima y máxima de forraje.

Los animales en condiciones corporales extremas, para los que no hay una razón obvia para estar en este estado, es aconsejable buscar consejo veterinario ya que probablemente hay una patología subyacente que ha llevado a nuestro caballo a este estado.

El objetivo de la evaluación de la condición corporal es garantizar que el caballo esté en la mejor forma posible, con un buen desarrollo muscular, ni demasiado delgado ni demasiado gordo. La condición corporal se evalúa visualmente y debe complementarse con la palpación de las distintas estructuras y zonas en las que se depositan las reservas de grasa corporal